Dejar de fumar para prevenir arrugas en la cara
¿Sabías todos los beneficios para tu piel que tiene dejar de fumar? Disfruta de una vida más saludable y olvidate de las arrugas.
Fumar es uno de los hábitos que perjudican a nuestra piel. Es muy común que las arrugas y las marcas de expresión aumenten si fumas.
Fumar es un mal hábito que muchas personas tenemos y que afecta nuestra salud. Sin embargo, si deseas más motivación para dejar de hacerlo, recuerda que provoca numerosas arrugas en tu rostro.
¿Por qué fumar acelera el proceso de envejecimiento?
Fumar acelera el proceso de envejecimiento de tu piel, provocando numerosas arrugas tanto en tu cuerpo como en tu rostro.
De acuerdo al artículo publicado por la Asociación Americana de Dermatología, es una de las 11 razones por las que puedes tener envejecimiento prematuro en tu rostro.
Los cambios en tu piel provocados por el cigarro no aparecen instantáneamente. Las arrugas en tu rostro pueden permanecer ocultas durante muchos años y aparecer luego de una década.
Los cambios que puedes experimentar en tu piel por fumar se hacen visibles después de 10 años.
Mientras más cigarros fumes (y mientras lo hagas por más tiempo), más arrugas tendrás en tu rostro. Seguramente, no notarás inicialmente estos cambios, si embargo el daño a tu piel se hará visible en tanto continúes este hábito.
Fumar es una de las causas principales de envejecimiento prematuro en hombres y mujeres. Esto fue comprobado en un estudio realizado en 1991 con una muestra de hombres y mujeres entre 40 y 69 años*.
*Schnohr P, Lange P, Nyboe J, Appleyard M, Jensen G. [Does smoking increase the degree of wrinkles on the face? The Osterbro study] Ugeskrift for Laeger. 1991 Feb;153(9):660-662. Consultado en: https://europepmc.org/article/med/2008761
Zonas de tu piel que se dañan si fumas
No únicamente en tu cara fumar causa daños, sino también en otras partes de tu cuerpo como lo son los brazos.
Gracias al estudio realizado por la dermatóloga Ann Arbor en la Universidad de Michigan, se ha demostrado que fumar no solo afecta a tu rostro, sino que también crea arrugas en la parte superior de los brazos.
En el estudio realizado por la dermatóloga clínica Ann Arbor, se obtuvieron los siguiente resultados: Más allá de la edad de los participantes de la muestra, los fumadores demostraron tener más arrugas que los que no.
Las arrugas en la piel son casi irreversibles. No obstante, puedes prevenirlas dejando de fumar ahora.
¿Por qué fumar hace que tengamos más arrugas?
La nicotina que poseen los cigarros ocasiona el estrechamiento de los vasos sanguíneos en las capas más externas de la piel.
Esto afecta el flujo sanguíneo de tu piel. En consecuencia, con menos flujo sanguíneo, tu piel no recibe tanto oxígeno ni nutrientes importantes, como por ejemplo, la vitamina A.
Esto hará que tu piel luzca seca y escamosa, siendo menos resistente a condiciones externas tales como puede ser el clima.
El tabaco contiene más de 4000 químicos (entre los que encontramos monóxido de carbono, cianuro, alquitrán, formaldehído, entre otros)
Estos actúan dañando el colágeno y la elastina, componentes propios de nuestra piel. Estos son fibras que le proporcionan a tu piel fuerza y elasticidad.
Si dejas de fumar ahora, en seis semanas tu piel se mejorará gracias a la mayor cantidad de oxígeno que producirá.
Como resultado, la piel comienza a hundirse y aparecen las arrugas prematuras debido al cigarro.
A su vez, la continua exposición al calor que emanan los cigarros y las expresiones faciales que realizas cuando fumas -como succionar tus labios mientras inhalas el cigarro y entrecerrar los ojos para que el humo no los alcance – puede contribuir a las futuras arrugas.
Fumar acelera el proceso natural de envejecimiento de tu piel, conduciendo a la formación de arrugas prematuras.
Los efectos negativos en tu piel causados por fumar
Las fumadoras más jóvenes que hoy se miran al espejo, probablemente no noten ningún cambio o marca significativa de la edad, más allá de lo normal.
Lo que no saben, es que hay algo sucediendo bajo la superficie de la piel que a simple vista no se nota.
Como te dijimos, los efectos ya causados por el cigarro son difíciles de revertir, sin embargo, si lo dejas hoy, lograrás volver a sentir el brillo de la juventud y reducir la severidad de tus arrugas y la decoloración de tu piel.
En un estudio realizado en noviembre de 2013 por la Sociedad Americana de Cirugía Plástica, se evaluaron a dos gemelos: uno fumador y otro no fumador.
El fumador comenzó a padecer bolsas en los ojos, pliegues alrededor de los labios y numerosas arrugas en el rostro (incluyendo frente, patas de gallo, a los costados de la nariz y en las mejillas) y papada.
Además, se evidenció la presencia de una hiperpigmentación de los párpados.
Incluso ocho horas después de haber fumado tu último cigarro, la cantidad de monóxido de carbono del cuerpo (una toxina en los cigarrillos que roba oxígeno de tu cuerpo) se asemejará a los niveles de alguien que nunca ha fumado.
Puedes acceder a este artículo siguiendo este enlace.
Anímate a dejarlo y experimentarás cambios en el interior de tu cuerpo que mejorarán tu salud.
Para poder evidenciar cambios en el exterior, es decir, en nuestra piel, esto tardará algún tiempo más.
Fumar es una de las causas que afectan directamente a tu piel y le producen daño.
Fumar interfiere en la absorción de vitamina C y A (ambas le proveen a tu piel protección necesaria). La nicotina, además, es diurética lo que le causa deshidratación a tu piel.
¿Cómo mejorar tu piel si ya has dejado de fumar?
Si has podido dejar de fumar, ¡felicitaciones! Como te dije, será difícil experimentar cambios en tu rostro en poco tiempo. Sin embargo, puedes realizar algunas acciones que mejoren tu piel.
Te recomendamos mirar este video de la Asociación Americana de Dermatología donde te dan consejos para cuidar tu piel y reducir tus arrugas:
Comienza a realizar ejercicio físico
Concéntrate en buscar alguna actividad física que sea de tu agrado y comienza a ejercitar esos músculos. Puedes correr, hacer gimnasia aeróbica, zumba, pilates, algún deporte en especial y muchas más cosas.
El ejercicio físico te ayudará a lograr que la sangre circule hacia tu rostro y este se comience a oxigenar.
Realiza ejercicio para oxigenar tu pie, pero no hagas demasiado. Recuerda que tu cuerpo se está curando a sí mismo y los deportes en demasía pueden alterar tus nutrientes de maneras no deseadas.
Prueba iniciándote en una dieta saludable
¡No te preocupes! No estamos halando de una dieta estricta, sino en incorporar hábitos más saludables que te ayudarán a mejorar el aspecto de tu pie a la par que dejas de fumar.
Asegúrate de no tomar demasiado alcohol ni cafeína. Esto aporta a la deshidratación de la piel, que estamos intentando evitar cuando dejamos de fumar.
Comienza a consumir muchas frutas y verduras de todos los colores para asegurarte que tu cuerpo esté metabolizando las vitaminas de manera correcta.
Te aconsejo comer una dieta balanceada para poder vitalizar tu piel. También puedes tomar suplementos de las vitaminas A y C. De cualquier modo, asegúrate de consultar con un médico o nutricionista de tu confianza.
También puedes tomar suplementos de licopeno (un anti oxidante que se encuentra en las frutas rojas, especialmente en los tomates). El licopeno logra prevenir y revertir el daño de la piel causado por el tabaco.
Si lo deseas, también puedes tomar suplementos de aceite de pescado ya que poseen una gran concentración de omega 3 que logrará hidratar tu piel.
Puedes visitar a un dermatólgo
Si lo que quieres es notar cambios positivos más drásticos, puedes considerar visitar a tu dermatólogo o buscar a alguien que asesore en este aspecto.
Tu dermatólogo o dermatóloga te puede ofrecer tratamientos para el rejuvenecimiento de tu piel que ayudarán a que la sientas más suave y sin arrugas.
Si tus arrugas son más severas, puedes probar tratamientos con botox o con inyecciones. Pero ten en mente que estos serán más costosos.
Si no estás dispuesta a pagar por tratamientos especializados, también puedes optar por utilizar productos cosméticos que contengan ácido glicólico o componentes similares.
Existen en el mercado muchos tónicos con propiedades de exfoliación para pieles con células muertas. Siempre asegúrate de usar buenas cremas hidratantes, ya que estos productos muchas veces pueden ser abrasivos.
Te aconsejo exfoliarte dos veces a la semana. Te desharás de las células muertas y tu piel comenzará a producir más colágeno.
También te puede ayudar utilizar bloqueadores solares para evitar que el sol siga dañando tu piel, una vez que esta esté libre de tabaco.
Si utilizas crema hidratante, procura que esta tenga antioxidantes y péptidos. Fíjate que posea vitamina A para acelerar la recuperación de tu piel, vitamina C para estimular la producción de colágeno y vitamina E para ayudar al proceso de curación de tu rostro.
Si tus arrugas son muy visibles, tu médico te puede indicar realizar un tratamiento con láser que logrará aumentar la producción de colágeno.
Debes tener en cuenta que muchos de los procedimientos estéticos no son recomendados para personas fumadoras.
A continuación, la opinión del doctor Nick Carr, jefe de cirugía plástica en la Universidad de Columbia:
Cualquier procedimiento quirúrgico es riesgoso para personas fumadoras debido a que es necesario estirar la piel. Esto se debe a que la cantidad de sangre puede estar comprometida y escasear en un procedimiento como este. Esto puede derivar en heridas que nunca sanen.
Nuevamente, recuerda siempre consultar con tu médico.
Razones por las que debes dejar de fumar
Con el tiempo es imposible no envejecer. Sin embargo, hay algunos malos hábitos que hacen que te veas mayor. Fumar cambia tu piel, tus dientes y tu piel de manera que añade años a tu aspecto físico. Además, afecta a tu corazón, pulmones y huesos.
Cambios en la tonalidad de tu piel
El mal hábito de fumar hace que se prive a tu piel de la cantidad necesaria de oxígeno y nutrientes. Algunas fumadoras pueden perder color en su rostro, viéndose pálidas y decoloradas.
Estos cambios pueden comenzar a una edad temprana. La dermatóloga Jonette Keri dice al respecto:
En las no fumadoras más jóvenes, normalmente no vemos pérdida en el tono del rostro. Pero este efecto de palidez tiene efecto en las personas que sí fuman.
Hundimiento de la piel
Fumar (o inclusive fumar socialmente) degrada los bloques de tu piel. Las consecuencias son el hundimiento de la piel y mayor cantidad de arrugas profundas.
Líneas alrededor de tus labios
Fumar proporciona líneas de edad alrededor de la boca. Primero, notarás el típico «fruncido» característico de los fumadores.
Las personas que fuman utilizan ciertos músculos alrededor de los labios que les hacen tener arrugas dinámicas que no observamos en los no fumadores.
En segundo lugar, también pierdes elasticidad. Unidos estos dos factores, pueden provocar líneas profundas alrededor de los labios.
Manchas de la edad
Las manchas de la edad son manchas más oscuras que el tono de tu piel, muy comunes en la cara y las manos. Si bien cualquiera puede desarrollar estas manchas por pasar demasiado tiempo al sol, las investigaciones sugirieron que las personas fumadoras son más propensas a ellas.
Dientes amarillos
Los dientes amarillos son uno de los efectos más notorios del tabaquismo a largo plazo. Sin embargo, además de que cambie la tonalidad de tus dientes, las personas que fuman tienden a desarrollar enfermedades de las encías, mal aliento persistente y otros problemas de higiene bucal.
Los fumadores tienen el doble de posibilidades de perder dientes que los no fumadores.
Psoriasis
La psoriasis es una afección crónica que con mucha frecuencia causa parches gruesos y escamosos en la piel. Las manchas pueden ser blancas, rojas o plateadas. De acuerdo a la Asociación Americana de Dermatología, las personas que fuman son muy propensas a desarrollar este tipo de enfermedad.
Arrugas en los ojos
Todo el mundo tiene arrugas en la parte exterior de los ojos a raíz de que pasa el tiempo. No obstante, estas arrugas se desarrollan más rápidamente en las fumadoras.
El calor de quemar cigarrillos y de entrecerrar los ojos para evitar que el humo ingrese allí contribuye a la aparición de arrugas en los ojos.
A su vez, los productos químicos del tabaco inhalado causan daño interno a las estructuras de la piel y los vasos sanguíneos.
Acné
Científicamente hablando, el acné es lo que en el universo medicinal se conoce como hidradenitis supurativa. Específicamente el acné inflama la piel y suele aparecer en las siguientes áreas del cuerpo:
- Axilas
- Debajo de los senos
- Ingle
Es frecuente que aparezca en dichas zonas porque allí se produce un roce con la piel que fomenta al acné.
Si el acné no se encuentra bien diagnosticado, puede causar nódulos que aparecen en forma de ebullición, provocando drenaje de pus.
¿Cómo afectan los cigarros? Teniendo en cuenta factores como los que ya te hemos mencionado antes (por ejemplo, deshidratación), fumar es una de las razones por las que el acné se incrementa y su recuperación no se posibilita.
Vasculitis
En la mayoría de los fumadores, es relativamente común que padezcan la enfermedad de Buerger que es una de las maneras en las que se manifiesta la vasculitis.
La vasculitis es una enfermedad que afecta a los vasos sanguíneos inflamándolos. Puede aparecer en diversas partes del cuerpo. Las más comunes son:
- Manos
- Pies
- Rostro
Entre los síntomas, encontramos dolor y daño tisular. Inclusive, en casos más severos, pueden ocasionar la aparición de úlceras en la piel llegando a convertirse en gangrena.
Telangiectasia
La telangiectasia es lo que en la cotidianidad conocemos como «arañas vasculares» o dilataciones capilares. Ocurren debido al ensanchamiento o dilatación de los vasos sanguíneos en diferentes partes del cuerpo.
Son muy frecuentes en el rostro provocando la aparición de manchas en tonalidades moradas o expresiones venosas indeseadas.
Si fumas, probablemente tengas que alertarte. La nicotina que posee el tabaco estimula la contracción de los vasos sanguíneos y ayuda a la aparición de la telangiectasia.
Sugerencias finales
Para las fumadoras que aún no han podido dejarlo, tengan en mente que el daño que se acumula en la piel es más difícil de revertir mientras te haces mayor.
El daño superficial que causa fumar (además de las enfermedades que puede ocasionar) es la primera razón que evidenciamos en pieles de fumadoras causadas por este mal hábito.
Las buenas noticias son que si dejas de fumar, tu piel comenzará a repararse sola. Tal vez no observes los cambios inmediatamente, pero en menos de un año, tu piel lucirá completamente nueva.
Ten coraje y anímate a dejar de fumar. Estarás muy agradecida con tu salud venidera.
Si dejas de fumar, es muy probable que animes a tus amigos y familiares a dejarlo también. ¡Anímate a dar el primer paso!